Las lesbianas y batman

Estaba contento porque ya me había hecho mi disciplina para las entradas en el blog. Desafortunadamente me vuelvo a atrasar nuevamente. Ustedes no están para saberlo ni yo para contarlo, pero la verdad es que cuando estoy en modo laboral, puedo escribir muy poco en el blog. No tanto porque no tenga tiempo (que no lo tengo) sino porque para el trabajo se necesitan otra clase de habilidades y la concentración para contarles algo no es una de ellas, así que la apago. Ustedes comprenderán que mi aporreada y solitaria neurona no está para andar haciendo más que una sola cosa a la vez.


En estos días para diversión he estado pensando en la entrega de los Oscares, en que los que quisiera que ganaran no van a ganar y en que hay algunas películas que podrían ser consideradas como sorpresas. La película que me tiene algo consternado es The Kids Are All Right (Cholodenko, 2010) y no precisamente porque sea muy buena sino porque es una película mediana sobre un tema controvertido (por más natural que ellos lo quieran hacer ver) la película se trata de un par de chicos (chico y chica) cuyos padres son en realidad dos mamás. Efectivamente, los chicos son hijos de una pareja de lesbianas interpretadas por Annette Bening y Julianne Moore. De pronto uno se pregunta ¿Y cómo le hicieron dos lesbianas para tener hijos?, pues la respuesta que para mí era la obvia fue equivocada. Yo pensaba que por medio de la adopción pero ¿para qué es la ciencia si no para cumplir con los caprichos de la gente con dinero?, la pareja decidió tener un hijo cada una con el mismo donador de esperma.

Como decía, las cosas marchan normalmente hasta que el chico decide que quiere conocer a su padre biológico y ahí la película comienza.

Si no se tratara de una pareja de lesbianas la película sería una del montón, incluso las Bening y Moore han sido nominadas para varios premios por sus actuaciones, incluyendo Bening al Oscar. Nuevamente las actuaciones no son nada maravillosas, pero hay una tendencia de querer nominar a actores famosos que se dan besos entre ellos.

Otra cosa que me sorprende de la película es ver a Bening ya bastante trabajada. Me es difícil creer que algún día Tim Burton pensó en ella para ser Gatúbela en Batman Returns (1992). Pero, así como es la vida, la actriz estaba embarazada y a Burton no le quedó de otra sino conformarse con Michelle Pfeiffer (ja, ya quisiera yo tener que hacer ese tipo de decisiones), quien de sobra está decirlo, hizo a un personaje genial, tan desquiciado como cualquier otro personaje de esa película.

Si comparamos en estos momentos a las dos actrices se darán cuenta de lo que digo sobre cómo los años no han tratado bien a Annette. ¿Y esto qué? Realmente nada más quería hacer el comentario porque no me imagino a Bening (ni en sus mejores tiempos como Gatúbela) y esto lo comentamos por supuesto porque Anne Hathaway (Alice, 2010) ha sido la elegida por el maestro Christopher Nolan (Inception, 2010) como la nueva mujer-gato, según se dice derrotando a Keira Knightley (Piratas del Caribe, 2007). Si Nolan sigue por el camino que se ha trazado utilizará a Gatúbela no como esa chica tímida que se transforma por la vida (o por la muerte) en un ser oscuro sino como una ladrona lúbrica, egocéntrica, caprichosa y maquiavélica. Por supuesto está el lado físico del asunto. Hathaway es alta y de complexión fuerte. Knightley aunque ya ha probado su fuerza como pirata y como “caballero” del rey Arturo es más delgada y bajita. Ahora que la Reina Blanca nunca ha tenido un personaje de acción y habrá que ver cómo responde al reto. La verdad sea dicha esto no me preocupa mucho Nolan sabe lo que hace.

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