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Mostrando entradas de febrero 27, 2011

El ataúd

De verdad que quiero hablar de cosas muy alegres. La entrada del día de hoy, les doy mi palabra, empezaba con una breve descripción del honor y después discurría sobre como la tecnología ha destruido la confidencialidad. Sin embargo a la mitad del asunto me desvié a lo que resultaría ser el verdadero tema de esta entrada. Así es la vida uno tiene una idea pero al final se debe hacer lo que se pueda hacer. Todavía en la actualidad la muerte resulta un rito intrincado. Uno de mis mejores amigos utilizó su primer pago para comprar un lote de fosas en un renombrado cementerio de mi localidad. Con todo las tumbas ya no son lo que eran antes. Majestuosas esculturas de finos materiales que se alzaban orgullosas desde el lugar dónde los restos de un hombre (no importaba que en vida hubiera sido mezquino, irritable, amable o despreciable) descansaban en paz. Hoy en día dichos monumentos a la muerte orgullosa (en el mejor de los casos) por motivos económicos se han reducido a una placa en dónd

La falta

Estaba muy contento. Había sin falta logrado ingresar una entrada a nuestro blog diariamente. Y no cualquier entrada, me esfuerzo por no escribir tres renglones diciendo “hoy comí ensalada”. Trato de escribir algo que entretenga mínimamente y en el mejor de los casos haga preguntarse a los queridos lectores y lectoras algo acerca de la vida cotidiana. Sin embargo, el trabajo llegó como una oleada caliente y asfixiante y esto aunado a mi amiga quien esperamos en Dios salga hoy del hospital para enfrentar el todavía más difícil transe de la vida con cáncer, me impidieron concentrarme lo suficiente para seguir escribiendo. Ahí se quedó la “Historia destinada al fracaso” que está hecha de retazos de realidad y de ficción (que es otra forma de la realidad) y si acaso no fue cierta debió de haberlo sido. De sobra está decir que no la voy a dejar, odio las historias inconclusas (o por lo menos la mayoría de ellas) en la vida las cosas más o menos terminan y no veo porque el arte debe de dejar