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Mostrando entradas de noviembre 13, 2011

Kami Nomi zo Shiru Sekai (Cal. 8)

Otagame es la abreviación de Otaku no game, o en español Fanático de los juegos. El otagame protagonista de esta serie se autonombra El dios de las conquistas. Porque su especialidad son los juegos de citas y no ha habido una chica virtual a la que no haya podido conquistar, un juego que no haya podido terminar, un reto que no haya sido ganado. El tipo vive en su propio universo, come, respira, transpira juegos. Asiste a la escuela pero no tiene otro amigo más que sus múltiples PSPs (consola portátil de Sony) y el resto del día se la pasa en su casa jugando con otras consolas. Su fama es totalmente merecida. Los chicos siguen su página de internet con devoción. Es un dios en su propio universo, el universo Ideal como él lo llama. Su mamá lo mira con preocupación, sus maestros se han rendido. Los juegos son su vida. El mundo sobrenatural, sin embargo, tiene su propia agenda. Un infierno “reformado” cuya meta es la estabilidad y el bien, ha mandado nuevos demonios a la tierra para cap

Ano Hi Mita Hana no Namae o Bokutachi wa Mada Shiranai (Cal. 7.5)

Quisiera decir que esta serie (Todavía no sabemos el nombre de la flor que vimos ese día) es muy buena porque tiene elementos propios de una serie inteligente. Una buena musicalización, una premisa interesante (aunque no innovadora) y algunos personajes complejos (no en ese orden). Sin embargo hay algo que no encaja, una mezcla que no se integra, un guión que no se expande ni concluye. La anécdota de una niña linda que se ahoga en el rio tendrá siempre una injusta comparación con Cross Game (Adachi, Sekita, 2010), pues siendo está última una obra maestra de la animación japonesa será difícil que otra serie salga avante. Pero aún así los creadores se animan a competir y lo hacen de manera interesante pues la primera mitad de la serie nos sumerge en la duda sobre si Menma es una alucinación del verano de Jintan o es en verdad el fantasma adolescente de su amiga y por supuesto amor infantil (¡faltaba más!) que se le materializa precisamente en su primer verano como preparatoriano. La