La ropa interior y los mutantes

El fin de semana pasado, como casi todos los fines de semana, me dispuse a lavar mi ropa sucia. “La ropa sucia se lava en casa” solía decir mi abuela, sin embargo supongo que ella hacía referencia a cosas más relevantes que las posibles manchas que pudieran tener mis trusas. Pero aun así no deja de ser cierto que el mejor lugar para lavar es en nuestra casa.


Nuestra ropa interior es nuestro secreto, siempre se mantiene (o se debería mantener) oculta. La ropa interior puede reflejar y de hecho lo hace, alguna parte de nuestra personalidad que no queremos que los demás conozcan. Nuestra parte externa, nuestra ropa exterior, también forma parte de nuestra personalidad pero es nuestra cara al mundo. ¿Cuántas personas en el mundo han visto vuestra ropa interior? Estoy seguro que los podrán contar con los dedos de una sola mano.

Hace tiempo las mujeres lavaban a orillas de río, pero en aquel entonces la ropa interior revestía tan poca importancia que a nadie le interesaba ver la de otra persona. Con el tiempo, la industria de la moda se preocupo por esta parte del vestuario. Si alguna vez habríamos de mostrar nuestro interior más valdría que estuviera a la altura de las circunstancias. Y así el interior no fue más un simple trámite necesario sino un lienzo sobre el cual habríamos de pintar con nuestros deseos ocultos.

¿Qué pensarían nuestros amigos si algún día nos vieran nuestra tanga de leopardo? Posiblemente se reirían hasta el hartazgo de nosotros o quizá simplemente nos enteraríamos de que más de uno tiene más de una tanga del mismo estilo o nos sorprendería saber que el más serio tiene una todavía más atrevida.

Es difícil saber lo que las otras personas llevan en su interior y mucho más difícil aceptarlo. En muchas ocasiones se ha dicho que el poder de leer la mente traería a su poseedor muchas más calamidades que beneficios. Es cierto lo podría convertir en el jugador perfecto de Póker, pero por otro lado, el saber los secretos íntimos de las personas no solo lesiona a sus víctimas, también hace lo propio con el victimario.

¡Imagínense sabiendo lo que nuestros padres o nuestras parejas piensan de nosotros en un momento de furia! Díganle adiós a la autoestima. Molestos todos pensamos que la persona de nuestro enojo es el ser más despreciable del planeta, esto incluye a nuestros padres. Quienes quizá no piensen que somos una lacra pero seguro alguna vez habrán pensado que su hijo ojalá fuera “más inteligente”, “más obediente”, o bien en algún momento de verdadera ira en darnos una tunda para que se nos grabe que lo que nos dicen es por nuestro bien. O escuchar que nuestra pareja se aburre en ocasiones con nosotros, o que encuentra atractivo al vecino.

Sin embargo, afortunada o desafortunadamente no hacemos todo lo que pensamos. Y quien escuche los pensamientos tiene que ser consciente de que dentro del ser humano hay una lucha incesante entre el bien y el mal. Todos tenemos pensamientos malos, lo importante es no dejar que controlen nuestras acciones. Quien tenga el poder de leer la mente tiene que saber eso a conciencia, saber distinguir entre los pensamientos reales y aquellos que intentamos reprimir. Entre lo que queremos pensar y lo que pensamos. Quien tenga el poder de leer la mente deberá ser plenamente consciente de la naturaleza humana, deberá ser comprensivo, amoroso y paciente. Creo que todos conocemos a alguna persona que habla todo lo que piensa, y lo dice sin muchos miramientos. Por supuesto que apreciamos su honestidad pero también quisiéramos que tuviera más tacto. Porque no es suficiente con decir las cosas hay que saber decirlas. Quien tenga el poder de leer la mente deberá ser insensible a esas frases duras, sin filtro para el mundo, que son los pensamientos y deberá saber incluso que no todo lo que pensamos en un momento dado es lo que verdaderamente queremos.

La ropa sucia se lava en casa, pero creo que si todos volviéramos a lavar en el río nos daríamos cuenta que no hay “otros” sino “nosotros” y nos esforzaríamos por blanquearla verdaderamente y no por solo esconderla.

Estamos en contacto.

PS. Esta entrada fue patrocinada por la asociación mundial de detergentes biodegradables. ¡Salvemos al planeta!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fe de erratas de Cineti-K y distancias

Iriya no Sora, UFO no Natsu (Cal. 8)

Los puntos cardinales del Edén