En el día de su boda

Hace ya varios años, una de mis mejores amigas tuvo uno de lo días más felices de su vida, desafortunadamente no pude estar con ella a pesar de lo mucho que lo deseaba. Desde hace cerca de 5 años ella me ha apoyado en las más extrañas empresas en las que me he aventurado, me ha alentado cuando pareciese que no había más aliento en mi animo. En suma ha sido mi amiga.

Su esposo, a quien no conozco tan bien como quisiera, es una persona inteligente y desinteresada, pocas cosas pueden ser tan agradables como que dos seres humanos, con el mismo ímpetu de hacer que las cosas sean un poco más como debiesen y un poco menos como son, realicen en público una promesa de compañerismo y amistad de por vida.

En el animé como en la vida uno puede pasar cosas de largo o tratar de hallarles algún sentido, recuerdo que con mucho cariño transcribí para ellos un par de párrafos de una película que en aquel entonces era una de esas piezas olvidadas en el mundo pero que  intenta retratar (y de hecho lo hace) lo difícil, agobiante, cansado, divertido y hermoso que significa formar una familia:

“Ahora sus expectativas son ilimitadas y se están embarcando a un gran y amplio mundo, con viento en popa, la vida, como bien dicen, tiene sus altibajos en ocasiones las olas se interpondrán empujándolos en sus corrientes. Pero no pierdan las esperanzas. Es difícil permanecer ahí y tratar de sobrevivir solos. Pero incluso un par de tontos pueden sobrevivir si permanecen juntos”

“Tienen que aceptar la vida como viene, la aceptación es la clave para sobrevivir las peores situaciones sin perder el corazón o separarse, incluso la peor conducta se puede perdonar y aceptar si no hay malicia en ella ¡de hecho debe de ser perdonado para que uno pueda seguir con la vida! No es necesariamente malo resignarse a una situación, de hecho es esencial, una necesidad para una familia feliz, una necesidad para enfrentarse a la vida y continuarla, aunque suene negativo aceptar es la única salida de situaciones totalmente inaceptables, ¡Que sean una pareja unida y armoniosa!”

Creo que una forma de leer esto era felicitar y alentar a la feliz pareja y comentarles que tanto la tolerancia entre ellos como la confianza en Dios serían pilares en su matrimonio que a partir de ese día sería su vida. Me alegro mucho de que personas como ellos encuentren un camino en la vida para unirse, si bien lamento no haber estado ahí para decirlo personalmente, al menos pude hacérselos saber por aquí.

Sus nombres son Claux y Kamui, y aunque hace mucho tiempo que no cruzo palabra con sus almas generosas estoy seguro que siguen siendo felices y eso, por extensión me hace feliz a mí.

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