La incongruencia de la honestidad 5

Regresando a uno de los primeros puntos de los que hablamos cuando empezamos esta serie, creo que es prudente hablar de manera más detallada, del gancho de la primera impresión. Uno podría pensar que un sitio de encuentro virtual, dónde no importa cómo te ves sino como eres, tus atributos intelectuales tendrían preponderancia sobre las cuestiones físicas, sin embargo este es un craso error.


Si tu perfil no tiene foto muy probablemente nadie se comunicará contigo, recordemos que el principal objetivo de los sitios de citas es encontrar a alguien para tener una cita en el “mundo real”. Así que la mayoría de los socios se sienten en el supermercado y sin pensarlo dos veces dan borrar a las fotos, o a la ausencia de ellas, con juicio certero y expedito. No importa si la chica que borraste ha sido voluntaria en África, tiene un doctorado en bioingeniería, y sacó adelante a su padre enfermo trabajando con honestidad desde que era pequeña. No importa para nada si su foto la muestra como una chica con ojos cafés, cara redonda y unos cuantos kilos de más, ni siquiera utilizaremos nuestro tiempo en leer su perfil, jamás nos enteraremos de su dulzura y alma generosa, simplemente la borraremos de nuestra lista y sin embargo gastaremos incontables horas tratando de lograr una respuesta de una chica delgada de nívea sonrisa que solo le importan las bolsas hermosas y los autos último modelo.

Las chicas harán más o menos lo mismo así que si tu foto, si ese elemento que se supone es simplemente un añadido más, no entra dentro de los estándares de la atracción puedes olvidarte de tu destino en el sitio.

Como parte de mi experimento primero puse una foto de un chico normal, a la cual tuve muy poca respuesta, a pesar de haber mandado un montón de correos. Las chicas ni siquiera se tomaban la delicadeza de mandar un “no gracias” simplemente no les importaba nada de mí.

Me di cuenta que muchas de ellas, las más bonitas, eran muy agresivas en sus perfiles, realmente trataban de ahuyentar a la mayoría, conservando el control como alguien a quien una respuesta de más o de menos en el sitio no le importa, por que recibe muchísimas a diario.

Con ese mismo enfoque rabiosamente me di un lugar inexistente en la jerarquía del sex appeal cibernético y la respuesta que obtuve fue nula.

Con ayuda de una amiga, conseguí nuevas fotos consideradas de un chico atractivo, y de manera casi inmediata comencé a recibir respuestas. Casi todos mis correos eran respondidos excepto cuando de verdad estaba muy fuera del perfil de la chica.

No cambié un ápice del texto, lo que indica que un imbécil con una buena foto tendrá mejor respuesta que un genio con una mala foto. Lo que por supuesto demuestra que la prevalencia de la apariencia en este tipo de lugares es mucho menos irrevocable que en el mundo exterior. O quizá te puedas conseguir una buena foto, con el Photoshop adecuando, y empezar así la relación y estar preparado para el shock de primer encuentro. Cuando los efectos especiales se desvanecerán ante el filtro impúdico de la realidad.

En vivo, frente a frente, la chica no solo te mirará en tú mejor ángulo. Te mirará desde todas direcciones y te mirará por completo. Y si lo que ve es muy diferente a lo que vio en las fotografias de tu perfil cualquier cosa que digas o que hubieras podido decir o escribir quedará como una falsedad pues si mientes en la imagen, mientes en lo escrito (conclusión válida unque no siempre correcta). Las mentiras nos llevan tan lejos como tarda la verdad en llegar, la que, sobre todo en este tipo de casos, irremediablemente llega.

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