Diciembre y Enero

Diciembre solía ser el décimo mes del año hasta que un par de emperadores romanos lo empujaron al 12. Me imagino que si eres lo suficientemente poderoso puedes obligar a la gente a que piense en ti por al menos 31 días durante unos 1000 años. Relativamente pensar en ti, porque pensaran en tu nombre o en una palabra que se parece a tu nombre pero no recordarán lo que hiciste ni mucho menos tu imagen. Así de difícil es querer entrar al inconsciente colectivo, puede hacerse pero la mayoría de las veces al costo de perderte a ti mismo. Sabemos el nombre de los meses pero no sabemos porque están ahí.


La verdad yo ni quería hablar de esto pero el tema se me metió de repente. De lo que yo quería hablar es que diciembre aunque para muchos es un mes “familiar” es desafortunado en entretenimiento televisivo. Como las grandes cadenas piensan que los miembros de la familia están ocupados lejos del televisor, pues se aseguran de no avanzar demasiado en las series secuenciadas o incluso en las telenovelas, con el objetivo de que una vez que volvamos a nuestras actividades cotidianas todavía sepamos el status actual de nuestro personaje favorito. Esto aunque será de alguna ventaja para algunos para otros constituye un periodo deprimente en su relación televisiva. En conclusión, nos enfrentamos al “no hay nada que ver” sin importar que contemos con 2 o 200 canales. Por supuesto el 25 Diciembre y el 1 de Enero las televisoras mostrarán sus mejores películas de estreno, que muy pocos verán porque para la mayoría en esos días SÍ hay algo más interesante que hacer. Por lo menos en la mayoría de los casos que conozco.

El mercado televisivo ha cambiado mucho. Recuerdo esperar con ansias alguno de esos días para ver la trilogía de la guerra de las galaxias en un mundo dónde no había sido lanzada al mercado y por lo tanto la única forma de ver las cintas era por la televisión. Sesiones maratónicas de 8 horas (con comerciales) viendo los devenires de Luke Skywalker, debo aceptar que eso sí me gustaba. Con la llegada del DVD la televisión poco a poco pierde fuerza en ese tipo de estrenos. No recuerdo en los últimos años haberle seguido la pista a un estreno fílmico en televisión. Te compras o bien rentas el DVD y listo. La ves cuando quieras y como quieras.

Para mí no hay nada mejor en un día de asueto que ir al cine. Aunque cabe señalar que para mi casi cualquier motivo es bueno para ir al cine. Sobre todo en estos días invernales. Te levantas tarde, miras por la ventana al día nublado o por lo menos levemente frio. Te duchas, comes algo y te sales al cine. Compras el boleto por adelantado porque seguramente a un montón de personas se les ocurrirá lo mismo que a ti y mientras se llega la hora de tu función caminas descuidadamente observando a las personas con sus atuendos invernales sonriendo y caminando con desenfado.

Llega el momento de tu función, te formaste unos 30 minutos antes (no importa) porque la retribución es un buen lugar en la sala y una vez adentro, te abandonas a los avances, comerciales y demás menudencias publicitarias mientras escuchas a a las personas contarse las novedades de las fiestas y hacer planes para el resto de las vacaciones. Comienza la película y resulta lo suficientemente buena, al salir el aire está todavía más frio, la noche ha caído y las luces de los autos se alejan del estacionamiento del cine.

Regresas a casa y solo entonces enciendes el televisor, pero simplemente para hacerte compañía mientras te preparas para dormir. Porque no necesitas entérate de cómo marcha el mundo pues estás seguro de que solo por hoy, las cosas marchan bien.

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PD. Cineti-K empieza en tres horas. Yo que ustedes no me lo perdía :)