Los mangas más vendidos - Dragon Ball

Uno de los mangas más populares en la historia del arte se llama Dragon Ball. Escrito y dibujado por el maestro Akira Toriyama, Dragon Ball se hizo popular en una época de incipiente internet lo que significa que cruzó fronteras a fuerza de calidad y aficionados fieles. En 1984, cuando se empezó a publicar, no había forma de digitalizarlo para luego compartirlo en la red así que para exportalo las editoriales internacionales tenían que estar convencidas de su calidad y potencial de comercialización para hacer el tremendo gasto de comprar los derechos para después traducirlo y publicarlo. Quizá por esto mismo la herramienta clave para que Dragon Ball cruzara fronteras fue la animación seriada, que fue punta de lanza en los 90’s para una nueva era de popularización del animé en general en occidente.

El manga ha vendido más de 230 millones de volúmenes lo que lo hace el 2º más vendido en la historia y eso que la serie cuenta con solo 42, cifra que palidece ante los 76 (y en aumento) de One Piece o los 72 de Naruto. Hace 20 años que terminó la historia impresa pero nuevamente con la ayuda de la animación (Dragon Ball Kai) ha resurgido una nueva ola de aficionados a Goku y compañía.

Dragon Ball realmente es dos historias en una. La primera parte mucho más propositiva y más decantada por el humor nos cuenta las aventuras de un niño copia del Rey Mono (Sun Wokong) y una adolescente rica demasiado inteligente para su edad. El niño, que más tarde se convertiría en el arquetipo del género Shonen, muy fuerte pero al mismo tiempo noble, confiado y desinteresado (como El Rey Mono) emprenderá un viaje, a medias engañado por Bulma, que lo llevará a conocer un mundo que intenta sacar provecho de él. Pero él, a base de esfuerzo y honestidad no se deja vencer. Esta parte de la creación de Toriyama nos lleva por un mundo fantástico al mismo tiempo prehistórico e hipertecnificado en dónde suceden todo tipo de eventos, en los que Son Goku se ve envuelto y siempre trata de ayudar. Esta primera mitad es rica en personajes extraños y llenos de matices. Un gran maestro de las artes marciales al que le encantan las chicas, un fuerte y tramposo niño Shaolin, un puerquito ladrón que puede cambiar de forma y roba para mantener su harem, etc. Mientras más extraño, más intrigante y más divertido. Esta parte del manga termina con un Goku crecido y convertido en el hombre más fuerte del planeta.

Si la primera parte es una narrativa tragicómica en un mundo fantástico (que de pura casualidad se llama Tierra) con un torneo de artes marciales como fondo, la segunda: Dragon Ball Z, hasta la saga de Freezer es un ejemplo maestro de suspenso y acción. Mucho más fácil de asimilar que; por ejemplo, la historia de un robot atrapado en una cueva por años; se convirtió en la parte más popular de la obra. Centrada en las peleas y la supervivencia de la tierra DBZ es un espectáculo sin cuartel. Goku ya era el hombre más poderoso de la tierra así que ahora debía de probarse en el inframundo y en el infinito espacio y así lo hace. Me parece que el maestro Toriyama no planeaba más allá de esta saga y las otras dos fueron creadas muy a su pesar y su cansancio, lo que les hizo perder en frescura y efectividad.

Toriyama se convirtió en el padre del Shonen moderno y nos llevó desde el nacimiento hasta la muerte de un personaje excepcional. Y ese es otro de sus grandes logros, el que nos muestra que las cosas cambian. El último volumen de Dragon Ball es totalmente diferente al primero. Desde los personajes prácticamente irreconocibles hasta el estilo que cambió de la antigua pintura China a las líneas sencillas y rápidas de los contenidos de acción.

El maestro Toriyama ha dicho varias veces que su objetivo principal siempre fue hacer algo entretenido y me parece que sin lugar a dudas y con creces lo logró. Y eso es parte de la grandeza del maestro el saber ubicar el lugar de la obra en la historia. Dragon Ball es en su mayor parte entretenimiento pero genialmente entretenido.