Hanbun no Tsuki ga Noboru Sora (Cal. 8)

Hablar de hospitales es siempre difícil. Son lugares de esperanza pero también de tristeza profunda, de pérdidas y de encuentros. Cualquier cosa que sucede ahí suele ser extrema, tan extremos son la vida y la muerte.


En un hospital de una pequeña ciudad de Japón se encuentran internados Yuichi y Rika. El primero tiene hepatitis tipo A pero Rika tiene una Cardiomiopatía de Dilatación, en otras palabras su corazón se agranda pero pierde fuerza. Los dos son adolescentes y sus vidas no han sido perfectas. Mientras que el padre de Yuichi era bebedor y mujeriego, el padre de Rika murió a muy temprana edad debido a la misma enfermedad que heredó a su hija.

La trama pues, resulta obvia desde el principio. Estas dos almas tristes se encontrarán y trataran de amarse en contra de la muerte, de la vida y de las demás personas. Su luna, no es esa perla hermosa que pende en el terciopelo negro de la noche e ilumina a los amantes eternos, sino esa media luna que divide en partes iguales alegrías y desventuras. De hecho la traducción del nombre es “Cielo con media luna creciente” y en inglés la titularon como Looking up at the half-moon (Mirando a la media luna).

La historia es interesante pues nos muestra a cuatro personajes contradictorios. Los dos amantes, una enfermera y un doctor. Y seguramente en los 8 volúmenes que escribió Tsumugu Hashimoto del 2003 al 2006 para Dengeki Bunko hubo otros igualmente buenos, sin embargo en las 6 OVAs dirigidas por Yukihiro Matsushita en el 2006 no hay espacio para muchos personajes secundarios.

La animación como tal es de un nivel promedio, de hecho varias de las secuencias rayan en lo malo. La música es también una más del montón, sin embargo la historia es lo que vale la pena. Enriquecida de forma muy elegante por Rika quien al haber vivido gran parte de su corta existencia en hospitales es una lectora voraz que igual cita a Kenji Miyazawa (Expreso Galático) que a Martin du Gard (Los Thibault) y encuentra en sus obras las palabras que le hacen falta para describir las situaciones que vive. Y por cierto en este sentido Hantsuki, como también se le llama a estas OVAs, es más cautivadora que la fallida Bongaku Shoujo (Nomura-Tada, 2010) al menos se agradece que no es tan pretenciosa.

El romance entre estos dos chicos es pasional y trágico como se supone que debe ser el romance entre adolescentes. Desgarrador por pequeñas estupideces y conmovedor por los más profundos sacrificios. Dubitativo por los más insulsos misterios, de decisión férrea en las encrucijadas más trascendentales. Y le doy un punto bueno a Katsuhiko Takayama encargado de la composición de la serie y del guión (Mirai Nikki, 2011) quien hizo una labor sobresaliente en comprimir la trama de tal manera que fuera entendible y memorable, en los pocos minutos disponibles. Sin embargo un buen guión necesita una buena ejecución y Matsushita ya fuera por el bajo presupuesto o por su inexperiencia no logra que la animación sea fluida. Además habrá que añadir que si bien el guión es bueno tampoco es perfecto. Esa escena de Yuichi con la chica de Tokio está muy fuera de contexto.

Sin embargo lo bueno de estas Ovas es que nos llevan por temas poco tratados en la animación más comercial. El amor en una situación mucho más real, fuera de poderes mágicos y universos paralelos, y en su mayoría fuera de la preparatoria. Esta historia es sencillamente la historia de dos chicos, sus vidas imperfectas y como el amor, florece y se sufre en cualquier situación.

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Comentarios

  1. Yo tenia una imagen de Rika desde hace 5 años y hasta el año pasado supe de que serie era. Me gustaría leer la obra original algún día

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