20 Aniversario de ASCII Media

Hace unos días escuché la noticia que con motivo del aniversario número 20 de ASCII Media la empresa multimedios planea animar varias (se insinúa que “muchas”) novelas ligeras de su sello editorial Dengeki Bunko. Quien platicó la noticia lo hizo con el mismo empacho con el que le decimos un compañero de banca que hoy desayunamos cereal con leche. Sin embargo esta es una noticia muy importante pues este sello es uno de los más importantes en Japón en este tipo de publicaciones. De sus páginas han salido animaciones del calibre de Spice and Wolf (Hasekura-Takahasi, 2008,2009) y ya con eso es bastante. Sin embargo para ponerles ejemplos nada más del año pasado ahí tenemos las tristemente incompletas Kami-sama no memo-choo (Sugii-Sakurabi, 2011) y Denpa Onna to Seishun Otoko (Iruma-Shinbo, 2011) que son tristemente incompletas por la sencilla razón de que son muy buenas para haber quedado inacabadas, habiendo tantas series muy malas que pasan con facilidad los 26 episodios estas se quedaron ahí, como una pieza artística prometedora que nunca (o por lo menos no pronto) será terminada. Imagínense ustedes un cuadrado de piedra que por un lado muestra los brazos de un hombre. Dichos brazos están esculpidos de manera perfecta pero ¿a quién pertenecen? ¿Cómo es el rostro de esa persona? ¿Cómo está vestido? ¿Cuál es su expresión? Preguntas que no podrán responderse hasta que la obra esté terminada. Pero no será terminada. Así que simplemente nos queda la tristeza de la promesa incumplida.


Incluso una de sus series más exitosas Durarara! (Narita-Omori, 2010) con todo y sus 26 capítulos no es ni la mitad de todo lo que se ha escrito de la historia. Esa es, por lo general, es la suerte de las novelas ligeras muy pocas tienen la fortuna de abarcar la mayoría de la historia como Shakugan no Shana (Takahashi-Watanabe, 2007, 2009, 2011) cuya temporada final se encuentra actualmente en transmisión y que también nació en Dengeki Bunko. Con estos ejemplos creo que nos queda claro que estamos hablando de un acontecimiento nada menor. Es más, nos brindará la oportunidad de conocer historias maravillosas que son populares en Japón pero totalmente desconocidas en occidente. Por supuesto que falta por conocer los detalles. Es posible que las animaciones sean las mismas frustrantes temporadas de 13 episodios cuando hablamos de obras que tienen más de diez volúmenes. Sin embargo aún si ese es el plan yo creo que por lo menos nos van a incentivar la imaginación y a ampliar nuestro panorama con un montón de conceptos mucho más rebeldes que el manga común y corriente. Sencillamente porque el medio es diferente. En un manga puede ser posible que sea más importante tener buenos dibujos que una buena historia, sin embargo ese nunca será el caso en una novela ligera dónde lo más importante es la narración claro, pero el peso de la imaginación de trama es fundamental. En otras palabras escribir muy bonito puede llamar la atención unas páginas pero para publicar varios volúmenes necesitas tener una muy buena historia.

Este es uno de los casos por los cuales la serie Suzumiya Haruhi no yuutsu (Tanigawa-Ishihara, 2006, 2009) (cuyo autor escribe para Dengeki) cautivó a las audiencias fuera de Japón. Precisamente porque estamos levemente expuestos a las tramas desenfrenadas de las novelas ligeras. Y muchos de nosotros nunca habíamos estado en contacto con historias de este nivel de caos. Claro que las novelas ligeras a veces se pasan sobre todo de violencia y de desorden, como parte de su estridencia para mantener la atención de los lectores.

Por último regresando al tema de esta entrada y haciendo mi aportación a este alegre aniversario de ASCII Media, mis siguientes entradas serán sobre tres series bastante desconocidas basadas en novelas ligeras de este sello y que son una muestra de que ideas hay, de lo que se carece en la mayoría de los casos es de dinero para convertirlas en animaciones y por supuesto de aficionados lo suficientemente capaces de gozar historias diferentes.

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