Allison and Lillia (Cal. 8)

La última serie de la que vamos a hablar en honor al 20 aniversario de ASCII Media dueña del sello editorial Dengeki Bunko se basa no en una sino en dos series de novelas ligeras ambas escritas por Keiichi Sigsawa. La primera tuvo 4 volúmenes y se llama Allison (2002-2004) y la segunda Lillia and Treize (2005-2007) que se extendió por otros 6 fascículos.


Por más que están conectadas son dos sagas y por eso tuvieron a bien hacer 26 capítulos en esta ocasión. Los primeros 13 episodios son dedicados a Alisson y nos hacen una breve introducción al mundo en dónde viven, el cual está más o menos basado en Europa en un periodo de tiempo entre la Primera y Segunda guerras mundiales (época que les es muy atractiva a los japoneses). Una diferencia importante es que en ese “planeta tierra” solo hay dos continentes separados únicamente por un rio y por supuesto ambos lados son reinos diferentes y desde hace muchos años se encuentran en perpetuo conflicto.

Para quienes hayan visto Gosick (Nanba, Sakuraba-Okada, 2011) se encontrarán con un universo muy similar y una narrativa semejante con la diferencia de que Allison es una chica lindísima, gran piloto, inteligente e imparable y su compañero de aventuras es Will un tipo de una memoria fotográfica implacable, una puntería envidiable y una calma y poder analítico sin iguales. Ambos se convierten en una pareja imbatible que por principio de cuentas se embarcarán en la búsqueda de un tesoro que puede acabar por siempre con la guerra entre ambos continentes. Las aventuras de Lillia y su compañero Treize serán más o menos por el estilo y ya que están muy entrelazadas no se puede hablar mucho al respecto.

En este caso la animación del 2008 corrió a cargo del estudio Madhouse que es prácticamente una garantía sin embargo el director Masayoshi Nishida (Eyeshield 21, 2010) hizo un trabajo menos que brillante. Y aquí creo que parte de la culpa tiene que ver con la historia aunque ni director ni guionista (Touko Machida) ayudaron mucho a hacerla más atrapante. Nuevamente nos encontramos ante el eterno problema de tener que comprimir mucha historia en unos cuantos minutos y a esto habrá que añadirle que el final de la saga de Allison es una soberana insensatez. Al autor de repente le dan sueños de grandeza y se le ocurre que una historia del tipo Indiana Jones (Spielberg, 1981) tiene que ver con Casablanca (Curtiz, 1942). Y la verdad es que esa decisión en la historia es tan tonta que estuve a punto de no ver la saga de Lillia y Treize por pura decepción.

Está última saga tiene nuevas aventuras en el mismo tenor, pero mientras Allison era una chica alegre y despreocupada Lillia es bastante más irascible y quizá de menos recursos. Sin embargo quizá por la misma dificultad de compactar la historia me parece que en toda la serie no se le da el suficiente peso a la historia romántica lo que hace no podamos encariñarnos lo suficiente con los personajes y aunque los casos son interesantes no se comparan con los de la misma Gosick y como los protagonistas de la primera saga quienes siguen apareciendo en la segunda y de alguna manera distraen la atención.

Lo emocionante de la serie (ambas sagas) es ver a la juventud conquistando el mundo con una tremenda energía, inteligencia, con honestidad y respeto. Lo cual hace a Allison y Lillia una serie digna de ser vista. No llega ni de lejos a Nadia: Secret of the blue water (Fushigi no Umi no Nadia) (Anno, 1990) que es quizá la obra más acabada de este tipo, pero al menos pone en la mesa que la juventud (especialmente las mujeres) tiene mucho que decir y HACER en cuanto a la dirección que el mundo habrá de tomar.

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