Nos llegó el fin de semana
Hola
Viernes, por fin. Quizá significa que logramos llegar al fin de semana, sin embargo esta semana específicamente me siento como si todo lo contrario, el fin de semana me llegó sin darme tiempo para nada. Muchos pendientes todavía en la agenda y pocas ganas para resolverlos. Esto por supuesto tiene el maléfico resultado de que los famosos pendientes no desaparecen por si mismos, lo cual me parece una pésima jugarreta de la realidad. Por mi parte estaría contento si las cosas permanecieran inmutables en este aspecto, pero no, la realidad, como decía, dentro de su juego macabro no los deja como están sino que se aferra a incrementarlos. Si no los tocas, los pendientes se reproducen, primero lentamente y después de manera masiva. No les importa que los veamos o no, sin reverencia alguna se multiplican como solo ellos saben hacerlo.
Bueno pues con esa pena andamos los pendientes, por otro lado mi plan como buen aficionado a los caballeros del Zodiaco es mañana ir a ver a Atena o Atenea en el español más correcto nada de Athena, con su Niké y toda la cosa, sí la diosa de la victoria que lleva en la mano se llama Niké, los mejores tenis con los mejores caballeros en una sola escultura para el público aficionado.
Esos griegos de verdad que amaban el conocimiento y muchas otras cosas pero es sorprendente como cientos de años han pasado y todavía los recordamos y en muchas ocasiones sus principios todavía son utilizados.
Pues bien trataremos de vivir el fin de semana al máximo e intentaré si tengo la fuerza de voluntad suficiente, abatir algunos pendientes.
Que tengan un excelente fin de semana y como decía mi maestro “Hoy toca”.
El mundo se detiene por la música.
Viernes, por fin. Quizá significa que logramos llegar al fin de semana, sin embargo esta semana específicamente me siento como si todo lo contrario, el fin de semana me llegó sin darme tiempo para nada. Muchos pendientes todavía en la agenda y pocas ganas para resolverlos. Esto por supuesto tiene el maléfico resultado de que los famosos pendientes no desaparecen por si mismos, lo cual me parece una pésima jugarreta de la realidad. Por mi parte estaría contento si las cosas permanecieran inmutables en este aspecto, pero no, la realidad, como decía, dentro de su juego macabro no los deja como están sino que se aferra a incrementarlos. Si no los tocas, los pendientes se reproducen, primero lentamente y después de manera masiva. No les importa que los veamos o no, sin reverencia alguna se multiplican como solo ellos saben hacerlo.
Bueno pues con esa pena andamos los pendientes, por otro lado mi plan como buen aficionado a los caballeros del Zodiaco es mañana ir a ver a Atena o Atenea en el español más correcto nada de Athena, con su Niké y toda la cosa, sí la diosa de la victoria que lleva en la mano se llama Niké, los mejores tenis con los mejores caballeros en una sola escultura para el público aficionado.
Esos griegos de verdad que amaban el conocimiento y muchas otras cosas pero es sorprendente como cientos de años han pasado y todavía los recordamos y en muchas ocasiones sus principios todavía son utilizados.
Pues bien trataremos de vivir el fin de semana al máximo e intentaré si tengo la fuerza de voluntad suficiente, abatir algunos pendientes.
Que tengan un excelente fin de semana y como decía mi maestro “Hoy toca”.
El mundo se detiene por la música.
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