El Azul Perfecto de Kon Vol2

Katsuhiro Otomo puede tener muchas virtudes. Pasar desapercibido no es una de ellas. Al maestro Otomo le encantan las situaciones extremas e intenta que todos sus protagonistas las vivan a plenitud. Contrario a lo que se piensa, el reino de Otomo es más cercano a la locura que a la ciencia ficción. Sus protagonistas se ven obligados a este ambiente ominoso porque las situaciones los llevan a ello.
Mucho mejor mangaka que cineasta Omoto visualizó que la válvula de escape para el arte japonés del manga-anime tendría que ser por medio del cine y en 1988 dirigió la película animada más cara de la época y la cara de la animación japonesa por muchos años, me refiero a la obra maestra Akira. Basada en un espectacular manga de más de 2000 páginas, la cinta se convirtió en el paradigma del anime a los ojos del resto del mundo.
Sin embargo el ámbito del cine es estrecho para el aliento de Katsuhiro, quien también ha dirigido filmes en imagen real, como: World Apartament Horror (1991). Y fue precisamente esta cinta la que uniría a los dos maestros pues Kon sería el encargado de dibujar la versión en formato de manga del film. A estas alturas el joven Satoshi ya había dibujado algunas obras y de hecho ya se encontraba trabajando como editor, pues poco a poco cambió su deseo de ser un pintor por el de ser un ilustrador y de ilustrador a mangaka hay tan solo un globo de dialogo de distancia. Decía pues, que en su labor de editor Satoshi ya había estado en contacto con Katsuhiro pues en algunas ocasiones editó algunas entregas del manga mítico de Otomo. Así pues esta relación de un par de personas preocupadas por el subconsciente, la tecnología y la realidad; Otomo más en las pesadillas y Kon en las alusinaciones y sueños en general; habría de darle la vuelta a la vida del maestro Satoshi quien en unos cuantos meses de publicar el manga de la película y de la manto de Katsuhiro haría su debut en el medio dónde alcanzaría sus más brillatnes logros: el cine animado.

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