Puella Magi Madoka Magica (Cal 9)

Todos los géneros tienen reglas. Cómo tal el género de las niñas mágicas o maho shoujo no es excepción. Niñas, transformaciones, criaturas mágicas y enemigos con mínimas variaciones. Todos estos están presentes en Madoka Magica (Akiyuki Shinbo , Gen Urobuchi, 2011) y sin embargo difícilmente puede definirse como una serie de chicas mágicas, pues sus creadores han sabido empujar el género hasta el límite. Llevar un universo bastante insulso al ámbito de la reflexión, de la crueldad, de las preguntas sin respuesta es un logro importante de sus directores y escritores.


El diseño de personaje rinde tributo a esas clásicas chicas mágicas pero en lugar de preadolescentes los personajes pudieron ser chicas de 20 años y muy poco hubiera cambiado, sin embargo forman parte fundamental en el impacto de la trama.

Desde el primer capítulo de la serie sabemos que no es una serie como cualquier otra. A pesar de los colores brillantes nos damos cuenta de que los espacios son demasiado amplios, la primera escena a penas si puede entrar en el género, una niña corriendo por pasillos más que sombríos desquiciantes, una batalla que parece perdida y una decisión que habrá de tomarse. Y ese es el tenor de esta serie enmarcada con una animación fuera de lo común, con imágenes surrealistas que si se veían intelectualoides en Bakemogatari (del mismo director, 2009), aquí encuentran su lugar justo. Un contraste brutal entre el universo perfecto dónde vive Madoka y una realidad escondida. Las mismas protagonistas aparecen en algunas escenas superpuestas, como seres que no pertenecen a ningún lado, que igual están ahí en esa escuela utópica o igual están perdidas en una ciudad inmisericorde.

Pero sobre cualquier otra cosa Madoka Magica es un discurso sobrecogedor sobre los deseos. Su precio, su entendimiento, su cumplimiento, las decisiones y su peso. Alguien dijo “ten cuidado con lo que deseas porque puede convertirse en realidad” y esta serie lo ha sabido expresar en forma perfecta. En un universo cerrado dónde las fuerzas se balancean un gran deseo traerá como consecuencia una gran tristeza. Madoka Magika es una serie de apariencias y de un guión que se va desdoblando de manera gradual e irreversible, cada capítulo avanza magistralmente hacia una conclusión que quizá es el punto más débil de la serie, pues es muy complicado manejar un discurso como el que se maneja sin caer en la tentación de sonar grandilocuente, confuso, desesperanzador y el equipo creativo cae en esa tentación desafortunada, pero eso no demerita los otros 11 capítulos de la serie de 12.

Si piensan que Madoka Magica es una serie más de niñas mágicas estarían cometiendo un terrible error, de hecho su temática está más en deuda con series como Serial Experiments Lain y Paranoia Agent que con cualquier otra serié de su género. Su discurso incluye temas salvajemente sombríos que nada o poco tienen que ver con los vestiditos rosas y azulitos de las protagonistas pero todo forma parte de un concepto estético y narrativo perfectamente integrado.

Desde otro punto de visa Madoka Magika es el despertar de las protagonistas (¿de las niñas?) a una realidad mucho más compleja de lo que imaginaban dónde no existen las brujas ni los deseos, sino el sacrificio, el dolor y un futuro irreversible en el telón imperfecto de la vida y más allá de ella.

Madoka Magica no es ni de lejos una serie para niñas sino una serie que ha llevado de manera exitosa el género de las chicas mágicas al rubro del discurso filosófico, de la ciencia ficción de altos vuelos, y de una expresión visual que es difícil de encontrar incluso entre las animaciones avant garde. Interesante y visualmente efectiva ¡Véanla! A lo menos les aseguro que se van a sorprender.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Iriya no Sora, UFO no Natsu (Cal. 8)

Fe de erratas de Cineti-K y distancias

Los puntos cardinales del Edén