The Avengers: Age of Ultron (Cal 8)

Es muy difícil realizar una fiesta cuando sabes que de antemano los simpáticos del grupo no van a asistir. Si eres el anfitrión tendrás que hacer algo para que no sea aburrida. Así que lo más probable es que decidas comportarte de manera diferente y tú mismo animar la fiesta. El convite puede ser todo un éxito pero no serás tú mismo.

Sirva este símil festivo para explicar la nueva película de The Avengers Age of Ultron. La película por supuesto es la fiesta, y los organizadores por supuesto que son los Avengers. Los invitados simpáticos que no asistirán son Spider-Man y los X-Men y por tanto la película, como los Avengers restantes, se comportan de una manera diferente.

Si son puristas de los comics esta cinta dirigida por Joss Wheldon (Serenity, 2005) lo más probable es que no les va a gustar, todos los personajes “están fuera de personaje” desde Iron Man hasta Ultron pasando por la historia misma.

Si son seguidores de las películas de Marvel y no buscan nada nuevo seguramente les gusta la cinta porque tiene los mismos elementos que la primera pero aumentados, más humor, más acción, más efectos, más personajes y algo que quizá, siendo generosos, pudiera catalogarse como más romance.

Si a ustedes les gustan las películas de acción-fantástica es muy probable que les guste también la cinta, aunque no conozcan a los protagonistas. Hay magia, hay super tecnología, acción a montones, inteligencias artificiales, y más.

Visualmente la cinta es magnífica, si bien las escenas del principio no son particularmente brillantes las del final son abrumadoras, los millones de dólares invertidos en las secuencias CGI fueron utilizados eficientemente hasta el último centavo.

En la primera cinta de The Avengers la música siendo eficiente no era particularmente memorable así que Wheldon se trajo al compositor para superhéroes Danny Elfman y la diferencia es audible desde las primeras secuencias.

¿Entonces? Si hubiera de describir esta película con una frase sería “cumple con las expectativas”. Las expectativas son las de una película de Hollywood de verano. No más y no menos. No demerita a Wheldon porque la mayoría de las segundas partes son peores que las primeras y mantener la calidad de las secuencias incrementando lo que ya mencionamos es una tarea difícil. Pero más allá de eso no hay más de que hablar. Es una cinta más parecida a Independence Day (Emmerich, 1996) que a Batman Begins (Nolan, 2005), así que el guion obviamente es simple, con claras incongruencias pero funciona para llevarnos de un lado a otro de la historia para acabar de una vez por todas con Ultron y por supuesto para preparar el camino a Infinity War que, por si lo dudan, no será igual al Infinity War de los comics. Nada más digo.