Cheeky Angel (Cal 6.5)

Tenshi na Konamaiki está basada en un manga de Hiroyuki Nishimori (1999-2003) y trata de un niño problema de nueve años que siempre anda en peleas, y en una de esas, por pura casualidad, salva a un tipo con apariencia de mago quien es perseguido por otros párvulos maleantes. Después de exigirle pago por el servicio prestado el niño recibe un libro a manos del tipo. Este parece un regalo muy tonto sin embargo tras accidentalmente derramar una gota de sangre en la portada surge un genio tramposo quien se ofrece a concederle un deseo. El niño ni tardo ni perezoso le pide convertirlo en un Hombre entre los Hombres y el genio por su parte lo convierte en una Mujer entre Mujeres.

El hechizo "solo" durará 10 años pero ¿qué tan complicado será para un hombre pasar los años de su adolescencia como una chica? La temática es todo un reto narrativo porque está destinada al público masculino. ¿Cómo convences a tus lectores varoniles que vale la pena leer sobre un chico en el cuerpo de una chica (por supuesto, muy linda, ¡faltaba más!)? Es un tema que ya se ha tratado antes desde películas clásicas como Some like it Hot (Wilder, 1959) o Tootsie (Pollack, 1982), hasta películas más recientes como The hot chick (Brady, 2002). Pero en todas ellas hablamos de hombres hechos y derechos que simplemente se sumergen en el mundo femenino. En ninguno de los casos se pone en tela de juicio su sexualidad, todo en esas obras es una experiencia de aprendizaje sobre el mundo de las chicas, en cambio en Cheeky Angel la única amiga del chico (y la única que sabe o cree la verdad), le dice que debería ya aceptar que es una chica y por lo tanto comportarse como tal (con esas amigas dando consejos tan geniales, me sorprende que el chico todavía sepa quién es) y así es como tomamos al personaje 6 años después del hechizo y teniendo que soportar ser una chica hermosa. Pero decía que lo importante aquí es la duda. Al entrar a la preparatoria los chicos, más hormonales, la pretenden de forma más intensa y él mismo comienza a confundir (¿o experimentar?) sus sentimientos.

El argumento funciona al principio porque no se queda en el simple "es muy difícil ser mujer" y la mayoría de los hombres somos unos papanatas. De alguna manera trata de revalorizar a los chicos enamorados, simples, tontos, pero con sentimientos profundos que puede ser utilizados para bien. Por eso digo yo que la cultura japonesa se parece mucho a la mexicana, ese hombre rudo, malo, que una vez enamorado se convierte en una mascota dulce.

Sin embargo este tema que me suena bastante interesante solo es tratado en el principio pues más adelante la trama se decanta por una vertiente totalmente diferente. En los primeros episodios cuando se ponen las bases del argumento se nota poco pero la verdad es que siempre estuvieron ahí, desde la primera escena. Me refiero a las peleas. Cheeky Angel en realidad es una serie de peleas callejeras al por mayor, golpes, navajas, pandillas, secuestros, todo lo rudo que se pueden imaginar. Porque se supone que la chica trata de confirmarse como chico por medio de la violencia. Lo que pudo haber sido un discurso atemorizante sobre la identidad sexual termina convirtiéndose en una serie de “pandillas”.

La serie tiene una animación promedio y la música también pasa desapercibida. La primera melodía de entrada sin embargo tiene su gracia: Grand Blue. Por mi parte aborrecí el final de la serie. Es un lugar tan común, tan simple y tan tonto que sería un muy buen motivo para no verla (habrá que culpar a Masaharu Okuwaki 2002-2003 ¡50 capítulos!). Sin embargo el final del manga es de una congruencia que tiene su mérito y que hace que toda la trama encaje en dónde tiene que encajar aunque como militante bastante feliz del género masculino me dejó con un vacio que hasta la fecha no he podido llenar. El manga fue merecedor de uno de los premios de la industria que respeto más: el Shongakukan. Con todo creo que hasta los jueces más severos se pueden equivocar.

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