El tigre y el dragón, Toradora! (Cal. 9)

Posiblemente hoy he visto la última animación de mi vida. Toradora escrita por Yuyuko Takemiya del 2006 al 2009 y dirigida por Tatsuyuki Nagai (Honey and Clover II, 2006) hace un par de años, creo que fue una muy buena elección. Me hubiera gustado ver algo de Hayao Miyazaki al final, pero la vida solo nos brinda ciertas opciones y nuestro deber es hacer lo mejor de ellas. Toradora es un shoujo de la primera década del segundo milenio con todas las de la ley. Y tal vez por eso es un poco vacio. Al final nos da la impresión de que todo sucede simplemente por coyuntura, por suerte y si las cosas terminan bien pueden ser fácilmente puestas a su estado caótico original. Es un una serie que al principio pensé que se trataba sobre las apariencias sin embargo se trata precisamente de la vacuidad. El personaje que más me gustó fue Kitamura quien a pesar de ser el ejemplo del salón también es un chico exhibicionista y masoquista por añadidura. Creo que eso no lo ves todos los días, un personaje que incluso atrae muchas chicas y sin embargo tiene su lado complicado. El personaje masculino principal, Takasu, también tiene lo suyo, un chico que sabe cocinar, coser, limpiar y es bastante responsable pero cuyos defectos son tener una cara de delincuente que no puede con ella y de ser bastante indeciso. Cuando una mujer sabe meterse en la mente masculina las cosas suceden bien en la mayoría de las ocasiones. No me ha tocado leer una novela en dónde un hombre sea capaz de descifrar en intrincado laberinto femenino, sin embargo cuando una mujer se lo propone saben encontrar los grandes trazos de la mente masculina.

Pero no me mal interpreten. Toradora (2009) es una buena serie. Gracias a Dios tiene muy poco fan service y un montón de escenas bien escritas y emotivas. Desde la escena inicial hasta aquella en donde Santa Claus visita a Taiga. Las canciones de entrada y de salida, aunque poco o nada tienen que ver con la serie son muy buenas. Pre-Parade se convirtió rápidamente en una de mis favoritas y Vanilla Salt me gustaba desde antes de saber que provenía de esta serie.

El corazón del argumento se encuentra en los amores no correspondidos y supongo que eso siempre debe de estar ligado al destiempo. Una de las chicas siempre ha estado enamorada de uno de los chicos y nunca le dice nada y así cuando al final puede confrontar sus sentimientos es demasiado tarde, ahora que lo pienso son en realidad dos de las chicas las que se encuentran en ese predicamento. Otra cosa que me llama la atención es que los padres tienen una cierta relevancia en serie, por supuesto siguen siendo ese grupo de personas bastante irresponsables y que realmente no se ocupan mucho de los vástagos pero el hecho de que sean una presencia en este tipo de series nos debe de decir algo sobre la juventud nipona de hoy en día, esta es una de las cosas que hace a Toradora una serie muy de estos tiempos.

Otra cosa común es que en teoría se basa en la mitología del Tigre y el Dragon, la protagonista, Taiga a demás de todo apodan el tigre de bolsillo (más referencia a tigre es imposible) hace migas con Takasu Ryuuji cuyo nombre significa "hijo de dragón" ambos se unirán para tratar de ganar los corazones de sus prendas amadas y por supuesto, ¿para qué le damos vuelta a lugar común? Se comienzan a enamorar en el proceso el uno de la otra. De hecho el nombre de la serie proviene de Tora que es como se dice tigre en japonés y Dora que es como se translitera la palabra Dragon en el idioma de Yasunari Kawabata. La verdad es que asistir al desenvolvimiento de estos personajes verdaderamente vale la pena aún si la trama no resulta especialmente innovadora.

Creo que sobre todo me hubiera gustado un verdadero cierre para todos los personajes, y no caer exactamente en la vacuidad de la que hablaba al principio, me parece que después de todo es indispensable cerrar cabos, en el anime y en la vida. Creo que Toradora es una serie de 9. Por cierto sus escenas de acción están brillantemente ejecutadas. En más de una ocasión me he encontrado de este tipo de secuencias en las series más insospechadas. La pelea entre Taiga y Sumire está entre las mejores que he visto ¡ojalá la hubieran hecho un poco más larga!

Pueden llamarme voyerista pero de las escenas que más me gustan es la entrada de la primera parte de la serie (primeros 14 capítulos) en los que se escucha la canción de Pre-Parade y la cámara va enfocando la pierna de Taiga conforme se sube la media y después le enfoca la cara con unos ojos que parecen adormilados pero que en conjunto con el rostro muestran una actitud de muy pocos amigos. Algo así como "ya que me tuve que levantar nada más espero un pretexto para poder patear a alguien". Al final esa es la naturaleza del Tigre salvaje, emocional, intempestivo, solitario. Mientras que el dragón es un ser sabio, paciente, pero igualmente poderoso. Me hubiera gustado que la trama diera un giro inesperado que mostrara que es posible la esperanza, que terminará con más que una felicidad superficial. Pero no se puede todo. Pero es nuestro deber ir por todas las canicas todas las veces, eso no lo tenemos que olvidar. En el animé y en l vida.

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