La imagen en código -parte 5-
Con la luz todavía en rojo, bajó los cristales estrellados por los disparos y dejó que el aire tibio de la noche bañara los asientos de piel. Cuando la luz se puso en verde con flecha las camionetas de los lados tomaron las calles perpendiculares y la camioneta trasera y el Audi siguieron derecho hasta la siguiente cuadra en dónde la camioneta dio vuelta a la izquierda y el A6 hizo lo mismo 3 cuadras más allá. El cadáver de Héctor nunca apareció. Al pasar de los días su amante y su esposa avisaron, por separado, de su desaparición a la policía quienes le dijeron a la esposa que se había fugado con su amante y a su amante que se había fugado con la esposa. Cuando ambas en su desesperación se encontraron (pues estaban muy enamoradas de ese buen hombre) fueron a la delegación juntas y la policía aprovechó para informarles que en efecto un individuo a quien las mujeres vieron solo a lo lejos, atrás de un cristal, le había querido robar el auto, Héctor se resistió y el hombre encerra...