Los viernes y el Karate Kid universitario
No es que toda la semana esté esperando el viernes, en realidad el día que siempre espero es el sábado. Pero tengo que confesar que estoy contento de que yo haya llegado y de que el viernes haya llegado. El viernes siempre tiene una textura más laxa, pareciera que aun cuando todavía hay que trabajar se trabaja con el descanso en la mira, es más, aquí entre ustedes y yo, he de confesar que incluso hasta trabajo de buen ánimo algunos viernes. En la escuela esa idea del viernes social conquistaba todo tipo de conciencias. El concepto de viernes social quería decir que ese día era el designado para que se “integraran” los alumnos ya fuera con otros alumnos (de preferencia alumnas de manos suaves y miradas luminosas) o ya en el peor de los casos con los maestros. Cuando yo entré a la universidad se suponía que las clases eran solamente de lunes a jueves dejando el viernes libre para realizar proyectos escolares y actividades culturales, sin embargo la mía sería la primera generación (d...