El paso imposible (segunda parte)
El lector podría pensar que esta es la historia de amor de Felipe, que un día estuvo en lugar adecuado en el momento idóneo y se topó con la felicidad instantánea, pensar esto, sin embargo sería un tremendo error. Por un lado no existe la felicidad instantánea, llegar al máximo estado de exultación siempre conlleva un esfuerzo titánico, dicha fuerza indispensable no es necesaria en el campo de los sentimientos, dónde todo fluye libremente como el aire, sino en la más mundana arena de la sociedad y de esto que llamamos vida. Interponiéndose entre dos frenéticos amantes siempre habrá mil y un barreras y el romperlas requiere una sola cosa, que contiene dentro de ella todo lo existente y lo que está por existir, requiere amor. Por otro lado esta historia no se trata de Felipe, ni siquiera de su hermana Marina quien he de confesar es una chiquilla que me cae muy bien y eso que por política general aborrezco a los niños. Esta historia en realidad se trata de mi viaje a Cancún. Por tanto he ...