Los mínimos mensajes instantáneos
Cuando uno lee a los grandes novelistas Rusos como Dostoievsky y Tolstoi es imposible dejar de pensar en los grandes espacios, en los largos tiempos. Undirse en novelas como Guerra y Paz o los Hermanos Karamasov es verse a uno mismo cómo una pequeña hoja de un frondoso y gigantesco árbol en un interminable bosque. Los grandes novelistas hablaban de las grandes pasiones, de los grandes hombres y dicha grandeza solo puede demostrarse a través de los años, a través de enormes distancias. Antes una novela tenía 1000 páginas o no era novela. Ya ni hablamos de En Busca del Tiempo Perdido de Proust o La Comedia Humana de Balzac (por si las dudas aclaro que estos no eran rusos). Precisamente porque se necesitan tiempos y detalles para desentrañar la naturaleza de la historia personal, su intersección con otras historias, que al final conforman la intrincada historia de la humanidad. En aquellas blancas e infinitas estepas rusas, los novelistas expresaban aquellas cosas que permitían v...